domingo, 31 de mayo de 2009

REVUELO DE TOGAS.

Dicen por ahí que la justicia española es apreciada por su contribución a la instauración de una "justicia universal" a la hora de iniciar procesos contra criminales internacionales, mas el ciudadano español no comparte esa opinión. Para el español de a pie, el que se somete a la arbitrariedad de sus jueces, la justicia en general le ofrece un espectáculo lamentable. Es mayoritario el parecer de que sus jueces actúan motivados por sus pertenencias políticas, y en algunos casos por simples afanes de promoción personal.
La justicia debería ser ciega a la hora de aplicar sus decisiones, por definición. Pero cualquier ciudadano ve estupefacto cómo el interés de algunos jueces es ciego para los problemas internos españoles, mientras muestra una especial dedicación a asuntos ajenos que poco o nada importan a los ciudadanos.
Así, la limitación del principio de "justicia universal" , tras previo acuerdo político entre el PSOE y el PP, a aquellas causas que impliquen directamente a ciudadanos españoles, ha levantado un gran revuelo entre los jueces "progresistas", manifestado en numerosos artículos en los medios de comunicación social. Esta limitación de actuación se ha debido al interés de algunos magistrados por iniciar procesos contra miembros de los gobiernos israelí y chino por sus notorios desmanes, tras la promesa del Ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Moratinos, a sus gobiernos de que el circo judicial es simplemente eso, un espectáculo dedicado a los periódicos para entretenerlos, sin mayores repercusiones.
No dudo del desinterés de los jueces discrepantes porque se haga una justicia que vaya más allá de las naciones y refleje la equidad y justicia utópica en el mundo actual. Pero, ¿ a qué viene el interés por juzgar a tres carceleros nazis octogenarios cuando en España se ha dado carpetazo a la investigación criminal de la dictadura franquista? ¿ Dónde está la aplicación de la justicia universal en este caso?
Las fosas comunes de fusilados seguirán olvidadas por la justicia española, y los autores de esos crímenes ocultados. ¿ Por qué es más importante para algunos jueces lo que ha sucedido en otros países que lo que ha pasado en el suyo? ¿Qué credibilidad puede tener el español en sus jueces antes este hecho?
El juez Garzón se ha labrado una sólida imagen de trabajador incansable en procesos que posteriormente se han visto revocados por instancias judiciales superiores. Sin entrar a valorar en profundidad sus decisiones judiciales, algunas tan variopintas según el gobierno sea derechista o socialista que le han servido para prosperar mediáticamente con todos ellos, ahora vuelve al centro de la actividad política porque un sindicato fascista, "Manos Limpias", le ha demandado por prevaricación, y ha sido acepatada la demanda por el Tribunal Supremo. Más parece un ajuste de cuentas por celos profesionales que un acto de "justicia purista". Hay quien ve en la decisión del Tribunal Supremo una muestra de imparcialidad, y hay quien ve en la misma un dislate. Sea cual fuere el desenlace de este espectáculo seguro que lo pasaremos bien leyendo y escuchando a unos y a otros. Como también lo será que la credibilidad del español en su "justicia doméstica" no experimentará ningún incremento . Al contrario.
Un aparte sobre ese sindicato fascista. ¿Alguien sabe cuántos delegados ha conseguido y dónde en la últimas elecciones sindicales? ¿No llama la atención que sus actuaciones no hayan sido nunca laborales sino políticas? ¿Nadie se ha dado cuenta de que lo que único que pretende es socavar el pretendido "Estado de Derecho"?
La administración de la justicia en España es lenta y dispar. Así la percibe el ciudadado. Salvo cuando a procesos políticos se refiere. En los que los pretendidos jueces derechistas y progresistas desgranan sus argumentos con soltura y minuciosidad. La sanción de la actuaciones judiciales que el Tribunal Supremo y/o Constitucional consideran inapropiadas se ven por la ciudadanía como "corporativistas" , triste caso de la niña onubense Mari-Luz, en algunos casos, o pasan al olvido deliberadamente. Recientemente el Tribunal Supremo ha echado abajo lo que en su tiempo fue un aplaudido juicio contra una fundación vasca acusada de pertenecer a ETA. ¿Alguien ha pedido responsabilidades por negligencia, mala praxis, o como se quiera definir al juez que inició el proceso?
Tras esta dispersa reflexión desde la indefensión que supone ser espectador paciente, que admito pueda ser errónea, pido a la justicia española que se dedique con más ahínco a su trabajo para conseguir un clima social más justo y feliz, y deje la política a los políticos.
Confieso, señor juez. Soy un ingenuo.

miércoles, 27 de mayo de 2009

LA HISTORIA NO PERDONA

Este mundo convulso que asalta cada mañana mis mejores deseos de felicidad para el día revolviendo y desperdigándolos en el cuaderno de las buenas intenciones olvidadas...
Este encuentro conmigo mismo de espectador de lo que sucede...
Se dice en mi país que los radicales abertzales quieren participar en la política ... al margen de la sinrazón de ETA... es decir , quieren cobrar de las Diputaciones, Ayuntamientos y Parlamento... que los tiempos son difíciles y vivir cuesta un huevo ....
Bien está que un rayo de razón haya iluminado ese sector de la sociedad vasca que desesperada se manifiesta violentamente ... sin haber conseguido gran cosa.
Hay corrientes subterráneas en la Historia que llevan los pensamientos y actitudes de las sociedades en determinadas direcciones, lo trágico de algunos partidos políticos es que no han sabido oler la dirección actual de la Historia quedándose anclados en un tiempo que ya es pasado. Al día de hoy las revoluciones violentas y las actividades armadas en Europa son cosa del pasado. Los principios políticos justificantes de esas actividades y revoluciones precisan ser manifestadas por otros medios y otors métodos.