domingo, 17 de abril de 2011

EL PSOE TIENE UNA OCASIÓN ÚNICA EN TELEFÓNICA PARA DEMOSTRAR QUE LE QUEDA ALGO DE PROGRESISMO

César Alierta, presidente de Telefónica, anunció su intención de recortar en su plantilla 6.000 empleados .
¿Tiene Telefónica pérdidas que justifiquen esa medida en estos tiempos?. Durante el año 2010 obtuvo un beneficios superiores a 10.000 millones de euros y piensa recompensar a sus directivos con incentivos millonarios.

¿Qué dice el gobierno del PSOE de este navajazo contra la sociedad española? Un tímido ministro de Trabajo, o de Desempleo por mejor decir, respondió que "no era buen momento para un ajuste de plantilla de ese tamaño", bien dicho, compañero encargado de la estadística de destrucción de empleo que no de crearlo causada por el capitalismo. Pero no lo justifiques, buen hombre , "sabemos que tenemos compañías internacionales que compiten en mercados difíciles y que tienen exigencias en ese sentido", añadió. Y sobre todo no nos engañe con la mediación de unos sindicatos subvencionados y presos del capital , " el recorte de Telefónica debe ser negociado por los sindicatos", concluyó.

¿Es el PSOE un partido político socialista ? Demuestrénlo. Prohiban ese gran despido de empleados, y llegado el caso nacionalicen la empresa.

¿Ah, que no son socialistas sino derechistas disfrazados? Pues tengan la honradez de presentarse como lo que son.

¡Qué asco de país!

viernes, 15 de abril de 2011

ECOS REPUBLICANOS ESPAÑOLES

Ayer, 14 de abril, se cumplieron ochenta años de la proclamación de la II República en España. Mil personas se manifestaron en Madrid recordando la efemérides con lemas aludiendo al pasado y a un futuro republicano. Poca gente, me digo, pero valiosa. En el Círculo de Bellas Artes una nutrida conferencia reunida por los oradores Santiago Carrillo,político, Ian Gibson, historiador, la escritora Juana Salabert y el poeta Luis García Montero, fue el colofón a tan señalada fecha, donde el ambiente festivo no debe ocultar las obviedades que se dijeron desde la tribuna.

¿Existe en España una conciencia republicana?. No, me respondo. ¿Y por qué ?. La respuesta me solivianta, porque los actores principales de aquella farsa que fue la Transición de la dictadura a esta pseudodemocracia actual siguen eludiendo sus responsabilidades en el oscurecimiento histórico del tiempo republicano. Me refiero, porque la ocasión se presenta, a Santiago Carrillo, secretario general por entonces del PCE. La esperanza republicana, el reconocimiento de la labor social y política de la II República y el mantenimiento de su legitimidad demcorática, que se suponía bien guardada tanto por el PCE como el PSOE, se esfumó con las maniobras políticas de los líderes socialistas González , Guerra yel comunista Carrillo. Todos ellos descubrieron la conveniencia de una monarquía heredera de la dictadura. Todos aceptaron como fervientes catecúmenos el capitalismo como sistema económico. Y corearon a voz en grito las excelencias de una España centralista. La consecuencia del abandono de los ideales republicanos de la clandestinidad sirvió a la derecha para seguir mintiendo respecto a lo que sucedió en 1936, se justificó así el golpe militar de Franco, se cercenaron las ansias federalistas de gran parte de la sociedad española, y sobre todo se permitió que los Borbones gozaran de impunidad e inmunidad plasmándola en la Constitución de 1978.

Por eso que Carrillo diga ahora que la soberanía popular es la herencia de la II República , que los valores de aquella república "están instalados en el mundo" es un sarcasmo. ¿En qué mundo, don Santiago? ¿Y en España, acaso lo están mínimamente instalados ? ¿Cómo casa ahora Carrillo estas palabras con su constante y denodada defensa de la monarquía borbónica a lo largo de los últimos treinta y tres años?. La III República necesita mejores voceros que Carrillo, más sólidos y consistentes, para que la sociedad la vea en un futuro próximo.

El poeta García Montero dijo en su exposición : "Es un error plantear si hicimos bien o mal la Transición ; hicimos lo que se podía, pero, 30 años después, tenemos derecho a plantearnos que hay que acabarla y hacer lo que impidió el poso de la dictadura". Pues no, compañero García Montero, no es un error conocer y publicar las decisiones y actitudes de algunos políticos que ahogaron los ideales de la II República en la más oscura de las noches y que permitieron con su claudicación personal e interesada que fueran denigrados. No es un error, es un deber de honestidad decirle , por ejemplo, que los líderes socialistas y comunistas , uno de los cuales se sentó a su lado en la exposición, traicionaron esos principios republicanos que ahora tanto airean. Y por si mi opinión fuera errónea mire la aclaración que dijo Carrillo a sus palabras : "Fue (el rey) el que abrió la puerta por dentro", tras un encendida defensa del papel del Borbón en aquel tiempo. Toda la Transición fue una farsa, un baile carnavalesco, en el que el capitalismo salvaje, la ultraortodoxia católica , y la ideología fascista, salieron ganadores con el primer premio al mejor disfraz .

Me siento defraudado y engañado por aquellos personajes. No los justifico, porque únicamente pensaron en sus intereses personales importándoles un pito el pueblo español.