martes, 11 de enero de 2011

CLARIFICADORA ENTREVISTA CON JAMES K.GALBRAITH

En estos tiempos contradictorios en que el capitalismo neoliberal ha entrado en crisis no existe alternativa política y económica capaz de sustituirlo ... aparentemente. Es el mensaje de la derecha mediática en el mundo occidental, hábilmente difundido desde hace años que ha calado en la sociedad y que sin embargo es totalmente falso. Los creadores y defensores de la actual crisis económica se erigen así en autores de su solución, que, evidentemente, no es otra que la persistencia de los organismos y estructuras económicas causantes de la misma. Una cruel paradoja que ofende al sufrido ciudadano y desdeña su inteligencia y comprensión del mundo actual.
Que algunas voces, críticas evidentemente con el actual sistema económico actual, llegadas del mundo capitalista por excelencia, EE.UU, como la de James K. Galbraith propongan medidas alternativas, aunque sea en el plano teórico, es toda una satisfacción personal, y más si coinciden con algunas sugerencias mías publicadas en este blog hace un mes.
Así en una breve entrevista de Pere Rusiñol (Público ,9/01/2011), este economista señala la debilidad intrínseca de las democracias occidentales ante los poderes fácticos del capitalismo internacional. Las democracias occidentales carecen de capacidad para cambiar el orden económico , no ya a nivel externo sino en sus propios países, y las sucesivas elecciones de gobierno no dejan de ser una manifestación estética de deseos ciudadanos sin apenas capacidad para cambiar los factores económicos que les afectan directamente. En las democracias occidentales se discuten y disputan asuntos marginales casi siempre, a pesar de las encendidas polémicas que suelen suscitar, y nunca se votan por ejemplo los marcos económicos y financieros que en el fondo condicionan sus vidas.
Piensa James Galbraith que los gobiernos locales no dictan leyes contra los poderes económicos internacionales , a pesar de su pretensión de desmantelar el Estado de Bienestar, lo que a mi parecer les hace cómplices de la estrategia capitalista. Y pide a las distintas izquierdas europeas un frente común contra el capitalismo internacional ... como ha sucedido en algunos países latinoamericanos. El ejemplo de Venezuela , Bolivia, y Ecuador, entre otros, podría servir a la izquierda europea como modelo a seguir... pero ¿estarían los ciudadanos europeos a correr el riesgo que han seguido aquelloos países sudamaricanos?. Indica Galbraith la posibilidad de políticas gradualistas en la estrategia política de la izquierda europea ... mas se corre el peligro de lo sucedido hace décadas cuando el gradualismo dio paso al posibilismo y éste a la colaboración plena con el capitalismo para reforzarse y olvidar el Estado de Bienestar.

No hay comentarios: