jueves, 16 de septiembre de 2010

PASABA POR AHÍ Y ME ENCONTRÉ CON LA LEY DE REFORMA LABORAL

El Congreso de los Diputados ha aprobado la Reforma Laboral con los únicos , y solitarios, votos del PSOE certificando así que este partido político en otro tiempo izquierdista pasa a convertirse en un partido derechista.
Curiosa ha sido la evolución ideológica del PSOE tras la dictadura. Después de renunciar Felipe González al republicanismo, al federalismo, y a la economía estatalizada, este partido político se convirtió en el ejecutor de los aspectos políticos y económicos más antipopulares de la derecha fascista española, caminando desde entonces de la mano de una monarquía no plebisticiada, el centralismo político y el capitalismo, cumpliendo fielmente, como inquebrantable escuderero, su papel de actor secundario en la política española, a pesar de haber tenido el gobierno durante muchos años.
La idea de que una supuesta política económica distributiva de la riqueza tenga rango socialista, error de todas las socialdemocracias europeas, y sea por ende progresista fue tan prolíficamente publicitada por los medios de comunicación social que acabó de tener carta de naturaleza en la sociedad española. Pero mal se puede distribuir entre las clases medias y populares siendo éstas las únicas que aportan los fondos cuando la clase adinerada no sólo no aporta a la sociedad en función de su riqueza sino que es dueña de los recursos económicos. Los ricos son cada vez más ricos , reduciéndose además su número, y los pobres más pobres , aumentando constantemente su proporción.
El acuerdo sobre la Ley de Reforma Laboral aprobado no es más que el comienzo de una serie de medidas encaminadas a que la mayoría de la sociedad pague la avaricia y cálculos fraudulentos de la banca internacional. El remate para el general empobrecimiento social vendrá cuando la ultra derecha gobierne próximamente.
En el camino quedará como mera anécdota la duda ideológica de muchos personajes que en un tiempo aparentaron posiciones progresistas y que los años han aclarado la sinceridad de sus palabras. Caso de Antonio Gutiérrez , ex secretario general del sindicato CC. OO en los años ochenta, y hoy diputado del PSOE, que en la votación de la Ley de Reforma Laboral votó a favor a pesar de considerarla "muy negativa", ¿por qué la votó entonces?, y que piensa acudir a la manifestación sindical contra la citada Ley del día 29 de septiembre. Vale más la seguridad del pesebre que el sueño de la juventud.
Una consigna extendida por los medios de comunicación social derechistas desde hace al menos treinta años es que con la edad se evoluciona desde la izquierda a posiciones conservadoras. Es falso. Aquellos que vadearon el rápido y profundo río que seprar al progresismo del conservadurismo no deben ser dignos ejemplo de madurez política sino de relajación y traición a los ideales de su juventud.
La Ley aprobada por el Congreso cumple las expectativas iniciales de la gran patronal y del capitalismo, mientras que supone una irremediable pérdida de los derechos laborales duramente conseguidos en la lucha contra la dictadura y cercenados paulatinamente por los gobiernos de González y Aznar. Curiosa sintonía entre aparente opuestos cuando de afianzar al capitalismo se trata.
Por ejemplo. Auotriza "despidos preventivos" bastando con la presentación de un informe empresarial que prevea pérdidas, sin exigencia alguna de comprobación o verificación de las mismas. El logro que suponía un control gubernamental del mundo laboral (condiciones de trabajo, pensiones, convenios, etc) se relaja hasta desaparecer para dejarlo en manos empresariales.

No hay comentarios: