El PSOE dentro de su rebaja ideológica y programática y en su deriva al nacionalismo español más rancio y conservador ha dejado para "mejores tiempos" la única Ley con la que podría presentarse a la sociedad española con cierto aire progresista.
Las encuestas, ese oráculo en el que cree ciegamente la dirección socialista, aconsejan no abrir más frentes sociales a un gobierno que se sabe en declive popular y con un mal futuro electoral. La crisis económica ; la boutades del presidente Rodríguez Zapatero ; la falta de una política interior y exterior coherente con el pasado político e ideología progresista; la impresión , cada vez más extendida en la sociedad española, de que no existe un plan de gobierno de futuro, si no que se va parcheando como se puede, son pesados lastres que no se puede ni se sabe solucionar.
Es imposible para un espíritu progresista seguir pensando que el PSOE representa el espectro político de izquierdas , vivo, sin embargo, en una mayoría de la sociedad española, tan desmotivada y desmovilizada políticamente.
Al gobierno de Rodríguez Zapatero le quedaban dos cartuchos progresistas en la recámara : la Ley de la Libertad Religiosa y la negociación con ETA. Abandonados otros, como una política fiscal progresiva, una política de control y moderación de los beneficios bancarios, un incremento del gasto público en sectores básicos ( sanidad, educación, infraestructuras viales, etc) y políticas de fomento del empleo público, ahora olvida profundizar en algo tan evidente como supone gobernar para toda la sociedad independientemente de sus creencias religiosas, y que la Iglesia Católica sea una más de las opciones religiosas de una sociedad , no la prioritaria, como ha terminado por aceptar con el archivo de la Ley de Libertad Religiosa.
El gobierno debería ser neutral en el campo religioso, y su objetivo fomentar una educación laica capaz de unir a sus gobernados en objetivos comunes y de concordia. Las opciones religiosas son creencias particulares, que deben ser respetadas pero que no deben influir ni concebir el Estado ni su funcionamiento.
En el año 2009 la Iglesia Católica recibió del Estado 15.000 millones de euros. Si Rodríguez Zapatero quiere reducir el déficit público ahí tiene una buena subvención a suprimir. Pero no va a ser así ... serán las pensiones de los jubilados, los sueldos de los funcionarios, y el gasto público los afectados ...la Iglesia Católica, la derecha cavernícola, y sus poderosos medios de comunicación podrían arruinar las escasas posibilidades electorales que las encuestas-oráculos todavía les dan.
¿Alguno me podría decir en qué se diferencian las políticas de la derecha reaccionaria del PP de las de la derecha socialista del PSOE?
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